Donald Trump niega reunión con Putin en las próximas semanas

Donald Trump volvió a cambiar de rumbo. Después de anunciar que se reuniría con Vladimir Putin en Budapest “en dos semanas”, el presidente de Estados Unidos descartó cualquier encuentro “en el futuro próximo”, según confirmó un funcionario de su gobierno bajo anonimato.

El anuncio llega apenas días después de que Trump calificara como “productiva” una llamada con el líder ruso y asegurara en redes sociales que ambos tendrían una cumbre en Europa del Este. Sin embargo, la Casa Blanca decidió frenar los planes, en medio de un contexto diplomático cada vez más tenso por la guerra entre Rusia y Ucrania.

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, habló por teléfono con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, para coordinar detalles de una posible reunión entre ambos presidentes, pero el contacto no pasó de ahí. “No hay planes para un encuentro presencial entre Trump y Putin por el momento”, afirmó el funcionario.

El Kremlin también confirmó que no existe una fecha concreta para la cumbre, aunque no cerró la puerta a futuras conversaciones. En Moscú, el portavoz Dmitri Peskov señaló que “las líneas de comunicación permanecen abiertas”.

Trump había hablado recientemente con Putin, justo antes de recibir al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en la Casa Blanca. Durante ese encuentro, Zelenski buscaba convencer a Washington para que le entregara misiles Tomahawk de largo alcance, con el fin de reforzar la defensa ucraniana ante los ataques rusos. Pero el resultado fue otro.

De acuerdo con una fuente ucraniana citada por AFP, Trump presionó a Zelenski para que cediera parte del Donbás a Rusia, lo que generó tensiones en la conversación. “Las negociaciones fueron difíciles y no hubo ningún avance”, dijo el funcionario.

A pesar de las diferencias, Trump calificó el encuentro como “cordial” y repitió su mensaje de que “es momento de detener las muertes y alcanzar un acuerdo”. El presidente estadounidense insiste desde hace meses en que podría terminar la guerra “en 24 horas” si ambas partes aceptan sus condiciones, aunque no ha explicado cómo lograría ese acuerdo.

Este nuevo cambio de postura se suma a la lista de decisiones impredecibles del mandatario, que en agosto pasado recibió a Putin en Alaska, marcando la primera vez que el líder ruso pisaba suelo occidental desde el inicio de la invasión a Ucrania en febrero de 2022.

Ahora, con una relación cada vez más tirante con Zelenski y sin señales de concesiones por parte de Moscú, la estrategia de Trump parece centrarse en presionar a ambos lados para forzar una negociación rápida, aunque sea a costa de ceder territorio ucraniano.

En medio de la incertidumbre, analistas coinciden en que la jugada diplomática del mandatario estadounidense refleja su estilo característico: impredecible, mediático y dispuesto a desafiar las reglas del tablero geopolítico.

 

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